Hola amigos. Se acerca el día de San Valentín y en lo que resta de semana y parte de la que viene, voy a publicar varias recetas, que tienen que ver con la celebración del " Día de los enamorados". El día de San Valentín es una costumbre anglosajona que se ha ido implantando en otros países a lo largo del siglo XX. Se celebra el catorce de febrero. En otros lugares se le conoce por el "Día del amor y la amistad". En Inglaterra y en América en 1842 Esther A. Howland comenzó a vender las primeras tarjetas de felicitación, conocidas como "valentines" con dibujos de corazones o cupidos.
Y en honor a aquellos primeros "valentines" os presento hoy las galletas de corazón que me han inspirado esta receta.
Si os apetece disfrutarla, poneros el delantal y seguidme.
Ingredientes:
- 250 grs. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
- 1 Huevo XL (de los grandes)
- 160 grs. de azúcar glasé (azúcar en polvo) previamente tamizada.
- 530 grs. de harina de repostería.
- 1 cucharada y media de aroma de azahar.
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 pizca de sal.
Para decorar la galleta:
- Fondant de color blanco
- Fotografías impresas en papel de azúcar comestible
- Fideos de colores
- Un poco de mermelada
Preparación:
Es importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente: la mantequilla, y el huevo. Ponemos en el bol de la amasadora, la mantequilla y el azúcar en polvo y batimos con las varillas hasta que la mantequilla vaya cogiendo un color más claro, a esto se le llama blanquear.
Cuando la mantequilla haya blanqueado, añadiremos el huevo que deberá estar a temperatura ambiente. Batimos unos minutos.
Cuando se integre, echaremos la cucharada y media de aroma de azahar.
Tamizamos la harina junto con la pizca de sal y vamos añadiéndola poco a poco, hasta obtener una masa compacta que se despegue de las manos.
Y ahora la canela... Mmm ¡Qué bien huele!
Si vemos que la masa se nos pega todavía a las manos, añadiremos un poco más de harina. Lo haremos de cucharada en cucharada, hasta que veamos que la masa no se nos pega.
Cuando la mantequilla haya blanqueado, añadiremos el huevo que deberá estar a temperatura ambiente. Batimos unos minutos.
Cuando se integre, echaremos la cucharada y media de aroma de azahar.
Tamizamos la harina junto con la pizca de sal y vamos añadiéndola poco a poco, hasta obtener una masa compacta que se despegue de las manos.
Y ahora la canela... Mmm ¡Qué bien huele!
Si vemos que la masa se nos pega todavía a las manos, añadiremos un poco más de harina. Lo haremos de cucharada en cucharada, hasta que veamos que la masa no se nos pega.
Dividimos la masa en dos partes. Ponemos la primera parte entre dos papeles de horno y extendemos con un rodillo de forma uniforme. Hacemos lo mismo con la otra parte de la masa.
Lo colocamos en una bandeja, y lo metemos en el frigorífico. Es necesario dejar reposar la masa como mínimo una hora. Al cabo de este tiempo sacamos las bandejas de la masa y podemos cortarlas con cortapastas para dar forma a nuestras galletas (yo he utilizado el de corazón, que viene perfecto para la celebración de San Valentin)
Precalentamos el horno a 170ª C. Forramos una bandeja de horno con papel vegetal. Cortamos las galletas con nuestro cortador de corazón y si queremos le ponemos un palito antes de hornear. Procuramos separarlas bien unas de otras para que al hornear no se peguen. Metemos al horno 15 minutos o hasta que veamos que empiezan a dorarse un poco por lo lados (aunque la superficie debe estar blanquita). Cuando estén, las sacamos de inmediato y las dejamos enfriar en la misma bandeja 5 minutos. Luego las pasaremos a una rejilla para que se terminen de enfriar por completo.
Una vez frías, comenzamos a decorar las galletas. Extenderemos con un rodillo un poco de fondant de color blanco y cubriremos los corazones (para que el fondant se pegue a la galleta utilizaremos mermelada, yo uso sirope de maíz). Recortaremos con unas tijeras las fotografías que tenemos impresas en papel de azúcar y las pegaremos, con mermelada, sobre el fondant de cada galleta. Pasaremos un pincel con mermelada por el borde de la galleta. Echamos en un plato fideos de colores. Presionamos la galleta sobre los fideos de colores para que éstos se peguen al borde de la galleta. Volvemos a presionar si fuera necesario. ¡Y listo!
¡Podéis ver lo bonitas que han quedado! Realmente son galletas que enamoran. ¡Nunca mejor dicho!
¿No os parecen un magnífico detalle para compartir en este día tan especial?
Espero que os hayan gustado. Probad la receta y decidme que os parece. Estoy segura que os va a encantar.
Precalentamos el horno a 170ª C. Forramos una bandeja de horno con papel vegetal. Cortamos las galletas con nuestro cortador de corazón y si queremos le ponemos un palito antes de hornear. Procuramos separarlas bien unas de otras para que al hornear no se peguen. Metemos al horno 15 minutos o hasta que veamos que empiezan a dorarse un poco por lo lados (aunque la superficie debe estar blanquita). Cuando estén, las sacamos de inmediato y las dejamos enfriar en la misma bandeja 5 minutos. Luego las pasaremos a una rejilla para que se terminen de enfriar por completo.
Una vez frías, comenzamos a decorar las galletas. Extenderemos con un rodillo un poco de fondant de color blanco y cubriremos los corazones (para que el fondant se pegue a la galleta utilizaremos mermelada, yo uso sirope de maíz). Recortaremos con unas tijeras las fotografías que tenemos impresas en papel de azúcar y las pegaremos, con mermelada, sobre el fondant de cada galleta. Pasaremos un pincel con mermelada por el borde de la galleta. Echamos en un plato fideos de colores. Presionamos la galleta sobre los fideos de colores para que éstos se peguen al borde de la galleta. Volvemos a presionar si fuera necesario. ¡Y listo!
¡Podéis ver lo bonitas que han quedado! Realmente son galletas que enamoran. ¡Nunca mejor dicho!
¿No os parecen un magnífico detalle para compartir en este día tan especial?
Espero que os hayan gustado. Probad la receta y decidme que os parece. Estoy segura que os va a encantar.
La receta está muy bien explicada con las fotografías que nos ayudan a comprender mejor el paso a paso. Creo que la idea de las fotos en papel de azúcar es muy romántica y original y le da un toque súper personal a las galletas.
ResponderEliminarSaludos!
Sí, Ana, es un detalle muy bonito para compartir y degustar en pareja. Un abrazo.
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