martes, 19 de agosto de 2014

CUADRADITOS DE HOJALDRE

Hola a todos.  Esta tarde estaba un poco aburrida y me he puesto a enredar un poco en la cocina. Tenía en la nevera un par de planchas de hojaldre y pensé ¿por qué no hacer algo sencillo y rico? El hojaldre me encanta y se me ocurrieron estos cuadraditos deliciosos, rellenos de guindas y piña confitada.  Ya sabéis... nos ponemos el delantal y ¡manos a la obra! 


Ingredientes:

  • 2 Hojas de masa de hojaldre refrigerada o congelada.
  • 1 bote pequeño de guindas (utilicé solo la mitad)
  • 2 Rodajas de piña confitada (las tenía por casa, para aprovecharlas)
  • 1 bote de leche condensada.
  • Azúcar glasé para espolvorear

Preparación:

Extendemos una de las placas de hojaldre refrigerado y la untamos de leche condensada con ayuda de un pincel.








Troceamos las guindas y la piña confitada en dados muy pequeños y los repartimos bien por todo el hojaldre.


Colocamos la otra plancha de hojaldre encima de la que acabamos de rellenar con la fruta confitada. Presionamos suavemente los bordes para que se peguen con la leche condensada.
Con un molde de galletas cuadrado, vamos cortando los cuadraditos y los depositamos sobre una bandeja de horno que habremos forrado con papel vegetal previamente. Los separamos entre sí para evitar que se peguen, pues luego se hincharán y aumentarán de tamaño.








Precalentamos el horno a 200ºC. Cuando hayamos cortado todos los cuadrados, los meteremos en el horno unos 10 a 12 minutos, o hasta que veamos que se han hinchado y están cocidos. Normalmente el hojaldre, se pinta con huevo batido por encima para que coja color dorado, pero yo en esta ocasión no lo he hecho, porque quería que quedasen blanquitos por arriba, porque los iba a espolvorear con azúcar glasé.

Cuando estén cocidos los sacamos del horno y los colocamos con mucho cuidado en una rejilla  para que se enfríen por completo. Antes de servir, espolvoreamos con ayuda de un colador un poco de azúcar glasé. ¡Y ya están listos para degustar!
Espero que os agraden estos dulces bocaditos ideales para acompañar un café y disfrutar de una agradable sobremesa en buena compañía.

Saludos

María José

Y  recuerda... ¡pon un dulce en tu vida!





lunes, 11 de agosto de 2014

TORTITAS CON NATA Y SIROPE DE FRESA

¡Hola amigos, feliz semana a todos! Hoy os traigo unas ricas tortitas muy fáciles de hacer y que resuelven la merienda de los niños en un instante.  Desde pequeña, mi madre las hacía para merendar en casa, o también para desayunar algunos domingos por la mañana. Os cuento como las hago yo. Ya sabéis... ¡poneros el delantal que vamos a ello!


Ingredientes:

  • 150 gr  harina
  • 150 ml  leche
  • 3 cucharaditas de azúcar
  • 2 huevos
  • 30 gr mantequilla para la masa y un poco más para engrasar la sartén.
  • 1 sobre de azúcar avainillado
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo
  • una pizca de sal
Para acompañar las tortitas: yo elegí nata liquida para montar (35,1 % M.G) y sirope de fresa o chocolate.
Si no queréis montar nata, podéis usar nata en spray, que ya viene preparada, por si no os apetece trabajar mucho (je,je,je)



Con estas cantidades salen unas 8- 10 tortitas. Si se quieren más, doblar la receta.

Preparación:

Tamizamos en un bol la harina y la levadura. Reservamos.
En el vaso de la batidora, echamos los huevos, con el azúcar normal, el azúcar avainillado y la pizca de sal y batimos a velocidad media, hasta que espumen y la mezcla se vuelva blanquecina.


Añadimos la mantequilla y batimos de nuevo. Ahora vamos echando la harina de cucharada en cucharada a la mezcla anterior,  batiendo bien hasta que se integre y alternando con la leche hasta añadirla por completo.








Ponemos a calentar al fuego una sartén antiadherente con un poco de mantequilla. Echamos la masa en la sartén con ayuda de un cacito de salsear.








Esperamos un par de minutos con el fuego bajo a que se haga de un lado y luego con una espátula le damos la vuelta para que se haga del otro lado.









Por último montaremos la nata que debe estar muy fría (yo la meto en el congelador 5 minutos antes y también las varillas de la batidora)  Y el bol lo meto en la nevera para  evitar que la nata de corte al montarla. No sobrepasar el tiempo de batido,  añadir  azúcar al gusto antes de que esté montada del todo. Cuando empiecen las varillas a formar surcos en la nata y esté dura, de manera que al sacar la batidora de la nata, ésta forme un pico, estará lista. Otra opción para aquellos que no os queráis complicar la vida, es comprar nata en spray,  que ya viene preparada, por si no os apetece montar nata líquida. (yo prefiero montarla en casa porque está mucho más rica) pero eso os lo dejo a vuestra elección. ¡Y este es el resultado!

Entonces  servir  nuestras tortitas con nata, sirope de fresa o chocolate, o también con mermelada, miel o yogur. ¡Cómo os apetezcan!
Os aseguro que os van a encantar.  Están riquísimas para merendar y también para el desayuno ¡Probádlas y me contáis! Espero vuestras sugerencias y comentarios.

Saludos

María José

Y  recuerda... ¡pon un dulce en tu vida!




lunes, 4 de agosto de 2014

CANUTILLOS DE CREMA

¡Hola! Hoy es lunes y comenzamos la semana con una sugerencia dulce y sencilla. Se trata de una receta de canutillos de hojaldre rellenos de una suave crema pastelera, para no complicarnos la vida, podemos utilizar una lámina de masa de hojaldre ya preparada que podéis encontrar en el supermercado en la sección de refrigerados. Los podéis rellenar de nata, trufa o lo que se os ocurra (yo tenía nata en casa y también rellené algunos de nata) Poneros el delantal que vamos a ello...

Ingredientes:

  • 1 lámina de hojaldre ya preparada
  • 30 gr de mantequilla para engrasar los cilindros metálicos
  • 1 huevo (para pintar los canutillos)
  • azúcar glasé (para espolvorear)

Para la crema pastelera:
  • 500 ml de leche
  • 100 gr de azúcar
  • la piel de un limón (sin la parte blanca)
  • 35 gr de harina de maíz (Maizena)
  • 1 sobre de azúcar avainillado
  • 3 yemas de huevo

Preparación:

Comenzaremos preparando la crema pastelera: ponemos en un cazo al fuego, la leche, el azúcar,  el azúcar avainillado y la piel de limón para que se infusione. Removemos de vez en cuando para que el azúcar se disuelva y cuando comience a hervir retiraremos del fuego.
En un bol aparte tamizaremos la harina. Ponemos un colador encima del bol y echaremos la leche hirviendo que teníamos reservada. Así apartaremos la piel de limón. Removemos muy bien hasta que la harina se integre por completo sin formar grumos. Yo suelo remover con unas varillas manuales. Por último añadiremos a la mezcla las yemas de huevo que habremos batido ligeramente. Removeremos de nuevo bien, hasta que se haya mezclado todo de forma homogénea. Echamos la mezcla del bol de nuevo en el cazo y volvemos a poner al fuego hasta que la crema espese. Debemos tener cuidado porque esta crema se pega con facilidad. 
TIP: No dejéis de remover con las varillas manuales para que la crema no se os pegue. En cuanto la crema espese, retirar del fuego. Cuando se enfríe la crema la taparemos con una hoja de papel film en contacto con la superficie de la crema para que ésta no forme una costra.

Ahora prepararemos el hojaldre: espolvoreamos una mesa con un poco de harina, para que no se nos pegue el hojaldre y lo extendemos con un rodillo si vemos que es demasiado grueso.








Hacemos tiras de un centímetro de grosor aproximadamente, ayudándonos con una rueda cortapizzas.
Enrollamos las tiras en los cilindros metálicos (se pueden encontrar en tiendas de repostería y supermercados) superponiendo los bordes.

Precalentamos el horno a 200 ºC








Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y los vamos colocando separados, pues el hojaldre luego se hincha y necesita espacio. Si los ponemos demasiado juntos se pegarán y se romperán luego al intentar separarlos.











Pintamos de huevo batido, Y  los metemos al horno de 15 a 20 minutos, con calor arriba y abajo. Debéis vigilar, en cuanto que estén dorados por arriba y se hayan hinchado, los podéis sacar. Cada horno es un mundo y si los dejáis demasiado tiempo el hojaldre se quema.
Tampoco deben estar crudos, el punto es cuando están hinchados y han cogido un color dorado por arriba. Para que os hagáis una idea os pongo una foto de como me quedaron los míos.

Dejamos enfriar unos cinco minutos, retiramos los cilindros metálicos con mucho cuidado de no romper el hojaldre, pues éste una vez cocido es muy frágil, y ponemos a enfriar por completo en una rejilla de horno.
Cuando se hayan enfriado del todo los rellenaremos con la crema pastelera que tenemos reservada, con ayuda de  una manga desechable con boquilla lisa. Sólo nos queda espolvorearlos con un poco de azúcar glasé.
¡Y ya están listos para llevar! ¡Síii! ¡Porque estos me los llevo a casa de mi madre para merendar!
¿A qué apetecen con un café?
En la fila de arriba canutillos rellenos de crema en la de abajo de nata
Espero vuestros dulces comentarios y sugerencias.

Saludos

María José

Y  recuerda... ¡pon un dulce en tu vida!



viernes, 1 de agosto de 2014

PUDIN DE MELOCOTON

¡Hola a todos! Hoy estrenamos mes y esta receta es para dar la bienvenida a agosto. Se trata de una receta de aprovechamiento, que en los tiempos que corren, no está de más poner en práctica de cuando en cuando. Con este postre vamos a aprovechar el pan duro que tengamos en casa, si no nos ha quedado pan, podemos usar restos de bizcochos  o magdalenas que se nos hayan quedado atrasados. (Yo lo voy a hacer con pan). El resultado es un postre casero y  rico, con ingredientes que están al alcance de todos y muy fácil de hacer. Recomendado en cualquier época del año y ahora si lo metéis en la nevera, veréis que apetecible está este postre bien fresquito. Se puede realizar con numerosos tipos de fruta: piña, manzana, pera... yo he elegido melocotón porque los tenía en casa. ¿Os animáis? ¡Pues poneros el delantal que vamos con la receta!


Ingredientes:


  • 6 mitades de melocotón (vale también una lata pequeña de melocotón en almíbar)
  • 350 ml de leche condensada
  • 150 grs de pan (pueden ser  restos de bizcocho, magdalenas, etc)
  • 4 huevos grandes
  • 50 grs mantequilla
  • 1 limón
  • una cucharadita de canela
  • 200 grs azúcar (150 serán para hacer el caramelo del pudin, los otros 50 gr para montar las claras).
  • una cucharadita de canela 
Para decorar:

  • 250 ml de nata 35,1% M.G (opcional)
  • Guindas (opcional)

Preparación:

Precalentar el horno a 150ºC . Colocar una fuente con agua para poder sumergir el molde que vamos a usar para nuestro pudin. La cocción de este postre debe realizarse a baño María. Mientras que el agua se calienta, vamos a preparar el caramelo.
En un cazo con el fondo grueso, poner los 150 grs de azúcar y el zumo de  medio limón para hacer el caramelo. Poner el fuego bajo y dejar que el azúcar se vaya fundiendo poco a poco. Debéis evitar remover porque sino se cristalizará el azúcar en las paredes del cazo y el caramelo no quedará limpio, tendrá grumos.










Cuando el caramelo esté dorado, apartar del fuego, no dejar que oscurezca demasiado porque se puede quemar y si esto sucede amargaría.  Manipular con mucho cuidado para no quemarse con el azúcar. Bañamos el molde o los moldes, si son pequeños, que vamos a utilizar.









Separamos las claras de las yemas.  Montamos las claras a punto de nieve para ello utilizamos los 50 grs de azúcar restantes y reservamos.
Mientras trituramos en la batidora, los melocotones maduros, o en su caso las mitades de melocotón en almíbar, las yemas, la mantequilla bien blandita, el zumo del medio limón que quedaba y la canela. Lo batimos muy bien  hasta obtener un puré fino.



Agregamos el pan troceado, lo trituramos bien todo con el puré e incorporamos las claras montadas a punto de nieve, con movimientos envolventes de abajo arriba con una espátula, para evitar que se bajen las claras.
Verter la mezcla en el molde caramelizado y cocerlo en el horno, al baño María, hasta que el pudin esté cuajado (comprobar con un palillo, si sale limpio, estará listo) alrededor de 40 o 45 minutos a 150ºC.
Molde de 15 cm de diámetro y 7 cm alto
Molde de 24 cm diámetro y 8 cm alto
Moldes de 10 cm diámetro y 5 cm alto
Dependerá de cada horno. Ir comprobando a partir de los 40 minutos el tiempo de cocción del vuestro. Podéis comprobar con un palillo cada 5 minutos. ¡Tener cuidado cuando vayáis a sacar la fuente del horno con el baño María, no os vayáis a quemar!
Como veis la receta me dio cantidad suficiente para un molde mediano, dos moldes pequeños y uno grande de las dimensiones que os pongo a pie de foto.


Y este es el resultado final. ¿Qué os parece? Estos son los moldes pequeños...
Éste el molde mediano...
Y éste último el molde grande...
Pues animaros a hacer este postre estupendo, rico y económico. Os invito a que me dejéis vuestras sugerencias o comentarios que estaré gustosa de atender. ¡Os deseo a todos un feliz fin de semana!

Saludos

María José

Y  recuerda... ¡pon un dulce en tu vida!