viernes, 30 de enero de 2015

TARTA TRES CHOCOLATES

¡Hola ya estamos de fin de semana! Hace tiempo que estaba deseando publicar esta entrada, porque ha sido una de las recetas que más guerra me ha dado, sinceramente. ¿A quién no se le ha atravesado alguna receta y no ha sido capaz de sacarla a la primera?  Pues os cuento... el caso es que hace un año alguien muy querido me pidió que le hiciera para su cumpleaños la tarta de tres chocolates; yo no la había hecho nunca, pero no creí que tuviera demasiada dificultad. Busqué la receta en Internet y me puse manos a la obra. El primer intento no resultó satisfactorio, lo cierto es que los pisos de la tarta estaban demasiado blandos y aún habiendo seguido la receta al pie de la letra y habiendo reposado lo suficiente en la nevera, aquello no mantuvo su forma y el resultado fue desastroso. Tenía que quitarme la espina clavada, y volví a intentarlo una segunda vez, haciendo lo mismo, midiendo las cantidades al miligramo, pero resultó otro fiasco. Hasta que al final, probé a añadir gelatina en la receta y resultó acertado, pues cada piso de la tarta se mantuvo firme y se pudo cortar con facilidad sin que se desparramara en la bandeja como la primera tarta que hice. ¡Quedó en su punto!
Para llegar al resultado que veis arriba, tuve que repetirla tres veces, pero ¡por fin "a la tercera va la vencida"! Con esto os animo a seguir intentándolo cuando no os salga una receta, porque muchas veces las cosas no salen a la primera, pero por esa razón no hay que desanimarse. ¡Le puede pasar a cualquiera! Bueno, pues os cuento como lo arreglé yo. Sigo viendo en Internet la receta de esta tarta en innumerables sitios de repostería, y hasta ahora no he visto ninguna que incluya la gelatina. Yo lo he hecho sin ella y nunca me ha salido, así que os digo como lo he hecho yo porque a mí me ha funcionado de esta manera, y por si hay por ahí alguien al que tampoco le haya salido como a mí, os pongo "mi versión" de la tarta de tres chocolates.

Ingredientes:

  • 750 ml de nata para montar (35,1% M.G)
  • 750 ml de leche 
  • 150 gr de chocolate negro
  • 150 gr de chocolate con leche
  • 150 gr de chocolate blanco
  • 125 grs de azúcar
  • 3 sobres de cuajada (yo utilicé Royal)
  • 3 hojas de gelatina neutra (sin sabor)

Para la base de la tarta:
  • 250 grs de galletas tipo María
  • 100 grs de mantequilla (la derretiremos en el microondas)
  • 35 grs de chips o pepitas de chocolate

Para la decoración superior:
  • 50 gr de chocolate negro fundido y una manga pastelera desechable

Preparación:

Yo he utilizado un molde circular de aro desmontable de 20 cm de diámetro. Lo engrasamos.
Trituramos con la picadora las galletas, las mezclamos con la mantequilla derretida y con los chips de chocolate para hacer la base de nuestra tarta. Ponemos la mezcla en el molde y con el dorso de una cuchara grande la aplastamos y repartimos por todo el fondo. Metemos en la nevera para que la base se compacte.
En un plato hondo con agua fría ponemos las tres hojas de gelatina neutra a hidratar.
Colocamos un cazo al fuego y echamos en él 250 ml de nata, 100 ml de leche, 150 gr de chocolate negro y 75 gr de azúcar (como el chocolate negro es bastante amargo, le añadimos azúcar para endulzar su sabor). Cuando se haya fundido el chocolate negro, escurrir toda el agua de una de las hojas de gelatina que teníamos en remojo y añadirla a la mezcla anterior. (Añadiremos una hoja de gelatina a cada capa de chocolate que hagamos). Mezclar con unas varillas para que se disuelva por completo. 











En un bol aparte disolvemos un sobre de cuajada en 150 ml de leche.
Cuando la mezcla hierva en el cazo, añadiremos el contenido del bol donde hemos puesto el sobre de cuajada, mezclando bien con las varillas manuales, hasta que vuelva a hervir. Cuando hierva retiramos el cazo del fuego, removemos de nuevo con las varillas durante un minuto, y volvemos a poner el cazo en el fuego otra vez. Cuando vuelva a hervir por segunda vez, retiramos el cazo porque ya esta lista la mezcla del primer piso de la tarta de tres chocolates.
Yo dejo que el cazo se enfríe unos 10 o 15 minutos. Sacamos el molde de la nevera y vertemos la mezcla de chocolate negro. Ya tenemos la primera capa de nuestra tarta. Volvemos a meter en la nevera hasta que cuaje para poder poner encima la segunda capa de la tarta. Yo lo dejo enfriando una hora. 


Volvemos a repetir el proceso para hacer la capa de chocolate con leche.
Colocamos un cazo al fuego y echamos en él 250 ml de nata, 100 ml de leche, 150 gr de chocolate con leche y 40 gr de azúcar. Cuando se haya fundido el chocolate con leche, escurrir el agua de otra hoja de gelatina y añadirla a la mezcla anterior. Mezclar con las varillas para que se disuelva.
En un bol aparte disolvemos un sobre de cuajada en 150 ml de leche.
Cuando la mezcla hierva en el cazo, añadiremos el contenido del bol donde hemos puesto el sobre de cuajada, mezclando bien con las varillas manuales, hasta que vuelva a hervir. Cuando hierva retiramos el cazo del fuego, removemos de nuevo con las varillas durante un minuto, y volvemos a poner el cazo en el fuego otra vez. Cuando vuelva a hervir por segunda vez, retiramos el cazo porque ya esta lista la mezcla del segundo piso de la tarta de tres chocolates.
Dejamos enfriar de 10 a 15 minutos. Sacamos el molde de la nevera y con un tenedor arañamos la superficie de la capa de chocolate negro que ya tenemos cuajada. Esto lo hacemos para que la segunda capa de chocolate con leche se adhiera bien y no se separen las capas al cortar la tarta. Entonces vertemos la mezcla de chocolate con leche y lo metemos de nuevo en la nevera  durante una hora a que enfríe.


Repetimos por última vez los pasos para hacer la capa de chocolate blanco.
Colocamos un cazo al fuego y echamos en él 250 ml de nata, 100 ml de leche, 150 gr de chocolate blanco y 15 gr de azúcar (el chocolate blanco es el más dulce de todos, apenas necesita azúcar). Cuando se haya fundido el chocolate blanco, escurrir el agua de la última hoja de gelatina y añadirla a la mezcla anterior. Mezclar de nuevo con las varillas para que se disuelva.
En un bol aparte disolvemos el último sobre de cuajada en 150 ml de leche.
Cuando la mezcla hierva en el cazo, añadiremos el contenido del bol donde hemos puesto el sobre de cuajada, mezclando bien con las varillas manuales, hasta que vuelva a hervir. Cuando hierva retiramos el cazo del fuego, removemos otra vez con las varillas durante un minuto, y volvemos a poner el cazo en el fuego. Cuando vuelva a hervir por segunda vez, retiramos el cazo porque ya esta lista la mezcla del tercer y último piso de nuestra tarta. 
Dejamos enfriar de 10 a 15 minutos. Sacamos el molde de la nevera, con un tenedor arañamos la superficie de la capa de chocolate con leche que ya tenemos cuajada y vertemos la mezcla de chocolate blanco, para que la tercera capa se fije bien.
Metemos de nuevo en la nevera, pero esta vez lo dejamos enfriar toda la noche. Yo hago esta tarta de un día para otro, y la dejo reposar toda la noche, así para el día siguiente está perfecta.

Y para la decoración de la parte superior, fundí 50 gr de chocolate  negro y lo puse en una manga desechable sin boquilla. Corté el pico de la manga muy pequeño, para que salieran hilos finos y así poder dibujar la filigrana. Con el chocolate que me sobró en la manga lo volví a fundir y lo eché en un molde de silicona para bombones con forma de corazones pequeños. Este fue el resultado. ¡Sorprendente! ¿Verdad?



Pues un poco tarde, pero sin desistir en el intento, conseguí cumplir los deseos del joven cumpleañero. Por fin me pude "sacar la espina" que tenía clavada por el fracaso en intentos anteriores. Lo que demuestra que la tenacidad es una buena cualidad. Ya veis que "el que la sigue, la consigue". Y si no os sale una receta... insistid, que al final lo conseguiréis. ¡Gracias por vuestras sugerencias o comentarios!.

Saludos

María José

Y  recuerda... ¡pon un dulce en tu vida!











jueves, 29 de enero de 2015

MUFFINS DE CALABAZA, JENGIBRE Y CANELA

¡Hola amigos! Hoy os traigo una receta muy sencilla y rica. Si os gustan los muffins, estáis de enhorabuena porque estos son deliciosos: llevan calabaza, ¡Tenemos que aprovechar que estamos en temporada! Nos aporta vitaminas y fibra, son muy saludables. Si queréis probarlos poneros el delantal y os digo lo que necesitamos. 


Ingredientes:

  • 150 gr azúcar
  • 125 gr harina
  • 250 gr calabaza limpia, cocida y triturada.
  • 1 huevo grande
  • 50 ml de aceite de girasol
  • 1 cucharadita y media de levadura química.
  • 1/2 de cucharadita de jengibre molido
  • 1 cucharadita de canela en polvo.
  • una pizca de sal

Preparación:

Tenemos que pelar, limpiar, cortar y cocer la calabaza en un cazo hasta que esté tierna (yo la cuezo al vapor para que no pierda color, ni sus propiedades, de esta manera mantiene todas sus vitaminas) Aproximadamente en 15 o 18 minutos ya está blandita.
Cuando esté cocida, la pasamos por un pasapurés, turmix o batidora y la trituramos. El puré resultante lo reservamos.
En un bol grande, tamizamos los ingredientes secos: harina, levadura, jengibre, canela y sal.
En otro bol pondremos el azúcar y el aceite y batiremos con unas varillas eléctricas hasta que esté bien disuelta. Añadiremos el huevo y batiremos bien para que la masa coja aire. Ahora añadiremos el puré de calabaza a cucharadas, sin dejar de batir a velocidad media, hasta que se mezcle por completo.
Por último añadiremos los ingredientes secos tamizados.
Precalentamos el horno a 180ªC y preparamos una bandeja con las cápsulas de papel. 
Sólo llenaremos las 2/3 partes de las cápsulas, si no se nos desbordará el molde. Yo utilizo una cuchara para servir helado como medida, para dosificar la misma cantidad en todas las cápsulas.
En este punto, se me olvidó comentaros que puse en el centro de cada muffin un poco de azúcar con una cucharilla. (tomé la foto antes de ponérsela, ¡ups!)
Metemos en el horno de 20 a 25 minutos. Debéis comprobar a los 20 minutos si los muffins ya están horneados, clavando un palillo, si éste sale limpio, ya están cocidos, si por el contrario todavía les faltara un poco (eso depende de cada horno) los dejáis un par de minutos más, ¡pero tened cuidado no se os quemen! Ir comprobando de vez en cuando si ya están hechos.

Cuando estén, dejar enfriar 10 minutos antes de retirarlos del molde, luego los podemos desmoldar y dejarlos en una rejilla de horno para que se terminen de enfriar por completo. Mirad que pinta tan ricaaa! Y son super saludables. También los podéis hacer para el desayuno o la merienda de los peques, ¡seguro que repetirán!

Saludos

María José

Y  recuerda... ¡pon un dulce en tu vida!








martes, 27 de enero de 2015

GALLETAS DE FLORES

¡Hola a todos! Ya sabemos que  todavía no es primavera, pero después del frío que está haciendo, y de ver estos días la sierra de Madrid cubierta de nieve,  nos apetece disfrutar de algo de colorido. Este mes tenía varios compromisos y como para mí no hay mejor manera de felicitar que con un dulce, aquí os traigo las galletas de flores, decoradas con fondant que hecho para la gente que quiero. ¿Empezamos?

En primer lugar una "cesta de flores" para Pilar. 

Así de bonita quedó envuelta

Las galletitas para mi amiga Merce por su cumple, hechas con mucho cariño. ¡Felicidades Merce!

Estas fueron para unos amigos que quiero mucho y que han tenido una niña. ¡Bienvenida Esperanza!
¿A qué son bonitas?

Aquí tenéis un primer plano de una margarita con su centro amarillo. A mi me gustaron así, pero cuando las hagáis, podéis personalizarlas y hacerlas de un color determinado, según para quien sean, como yo hice en cada ocasión.

Y por último, os dejo las que le regalé a mi sobrina Lucía a la que quiero un montón. Se las hice en rosa porque es un color muy tierno y a mí particularmente me encanta.











¡Qué lindas y delicadas  han quedado! ¡Felicidades Lucía! Un beso enorme.
Espero que estos pequeños "ramos de flores " os hayan traído un rayo de luz y color, para alegrar y saborear tan bellos momentos.

Saludos

María José

Y  recuerda... ¡pon un dulce en tu vida!









domingo, 25 de enero de 2015

TARTA DE FROZEN (ELSA)

¡Hola de nuevo! Y después de las galletas... viene la tarta. ¡Por fin llegó el día tan esperado! ¡El séptimo cumpleaños de mi pequeña princesa! La fan número uno de FROZEN. Si, si, ¿sabéis de qué tema quería que le hiciera su tarta de cumpleaños? ¡Seguro que lo habéis adivinado!
Es que en mi casa, la niña nos va a volver locos a todos con las canciones de FROZEN. No se cuántas veces ha visto la película, porque he perdido la cuenta, ¡le encanta! Y es que estas princesas del reino helado, Elsa y Anna, traen de cabeza a más de una pequeña como la mía.
El año pasado también le hice su tarta de FROZEN (si quieres verla pincha aquí). No era fácil volver a hacerle otra tarta del mismo tema, no quería volver a repetirme. A mi niña le gusta la nata como a mí y decidí hacérsela de nata, eso estaba claro.
Su color favorito es el azul. La nata de color azul, tenía un ligero toque de esencia de coco. Muy suave y rico al paladar. El bizcocho era muy esponjoso y con sabor a vainilla (podéis mirar la receta aquí), relleno de nata montada.
El dibujo es una impresión comestible en papel de azúcar de Elsa, la famosa protagonista de la película. El resto del trabajo está realizado con manga pastelera y con diferentes boquillas: 2, 18, 21, 56 y 104 de Wilton, entre otras.










Nos juntamos en casa toda la familia al completo y aunque la tarta era enorme, os aseguro que no quedó ni rastro. Algunos repetimos dos veces, ¡y es que estaba tan buena que nos la comimos entera!
 
Estoy muy contenta con el resultado final. Si he de ser sincera, comparo la tarta que le hice a mi hija el año pasado con la de este año y me siento muy orgullosa de haber aprendido y sobre todo de haber mejorado tanto. Para mí es una enorme satisfacción ver el fruto de mi continuo esfuerzo por hacer las cosas bien y superarme cada día.
Se me ha olvidado deciros que uno de los ingredientes más importante es el cariño. Esta tarta llevaba tanto amor dentro que por eso estaba irresistible. Estoy segura de que si a todo lo que hornéeis le ponéis todo vuestro amor, os saldrá a la perfección. 
Si las galletas (si queréis verlas pinchar aquí) que le hice para que invitara a sus amigos le gustaron, ¡no os podéis imaginar la cara de sorpresa y al mismo tiempo de felicidad de mi hija cuando vio por fin su tarta de cumpleaños! ¡Para ella, era su sueño hecho realidad!
Para mí... otro reto conseguido, ¡Poder impresionar a los tuyos cada año, no es tarea fácil, pero bien merece la pena!
¡Felicidades princesa!
Te quiere.
Mamá.

Saludos

María José

Y  recuerda... ¡pon un dulce en tu vida!




sábado, 24 de enero de 2015

GALLETAS DE FROZEN (ELSA, ANNA Y OLAF)

¡Hola de nuevo amigos! Hoy os traigo las galletas que mi hija pequeña llevó al colegio para invitar a sus amigos por su cumpleaños. Yo creo que son las princesas Disney más famosas de todos los tiempos. Desde que se estrenó la película FROZEN EL REINO DEL HIELO, Elsa y Anna son idolatradas por todas las niñas del "mundo mundial". Mi hija en particular, está loca por ellas, las adora, le encanta todo lo que lleva su imagen: lleva al colegio la mochila, se pidió como regalo de Reyes las muñecas, también le regalaron a Olaf, se sabe de memoria todas las canciones... ¡Qué os voy a contar estamos con la fiebre de FROZEN!
El año pasado la tarta de su cumpleaños fue también de FROZEN (si queréis verla pinchar aquí), pues se acababa de estrenar la película y empezaba a causar furor. Este año sigue en lo alto y como gusta tantísimo a las niñas, toca repetir.
Me gusta preguntarles a mis hijos de qué quieren que les haga sus tartas de cumpleaños y las galletas que van a llevar para invitar a los amigos, pero yo creo que esa pregunta sobraba, pues la respuesta de mi pequeña fue: FROZEN. ¡Y si os digo la verdad, me lo imaginaba!
Pues pensando un diseño bonito, pensé en el papel de azúcar impreso. Es una modalidad rápida de decorar galletas y el resultado es impecable. Muy versátil porque se pueden imprimir infinidad de imágenes, logotipos, dibujos animados, etc... El papel de azúcar es delicado y su sabor es delicioso.
Los bordes de la galleta están marcados con un crimper, una pinza especial de repostería. Las hay de diferentes diseños, para hacer ondas, estrellas, corazones. Yo utilicé una muy sencilla, para dar esa forma ondulada. Con una manga pastelera, y glasa de color blanco realicé los puntitos que aparecen alrededor de la imagen de Olaf como si fueran copos de nieve, y con glasa de color azul el marco de la foto de Elsa y Anna.
Cuando mi hija vio las galletas, se quedó con la boca abierta. Me dijo: "Mami son las galletas más bonitas del mundo" Para mí es pago suficiente al esfuerzo y al trabajo realizado. ¡Ver su expresión de felicidad, no tiene precio!
¿Qué si sobró alguna?  ¡Qué va, desaparecieron todas! ¡No quedaron ni las migas! Todo un éxito entre sus compañeros del colegio, ja,ja,ja,
¡Espero que a vosotros también os gusten! Y ya sabéis estoy encantada de recibir vuestras sugerencias y comentarios.

Saludos

María José

Y  recuerda... ¡pon un dulce en tu vida!








viernes, 23 de enero de 2015

GALLETAS DE PEPPA PIG

¡Hola de nuevo! Esta tarde os traigo las galletas que le he regalado a Carlota, la hija de mi amiga Montse, por su cumpleaños. A la niña le gustan mucho los dibujos animados de Peppa Pig y como yo lo sabía, se me ocurrió que podía ser una buena idea, para tener un detalle con ella.

Me apetecía mucho hacer estas galletas. Utilicé diversos diseños de los dibujos de Peppa Pig impresos en papel de azúcar. Las galletas son de vainilla (podéis encontrar la receta pinchando aquí).
Y los bordes del dibujo están decorados con manga pastelera, con glasa, con la boquilla lisa nº 2 de Wilton, haciendo una fila de puntitos. El borde de la galleta esta realizado con un crimper, una pinza especial de repostería, que marca de una forma determinada. Yo elegí ésta porque me parecía más adecuada para este tipo de galletas infantiles. 

Aquí podéis ver varios modelos.
La verdad es que han quedado muy monas.












¡Este tipo de galletas me encanta, son un amor! ¡Y es un detalle tan bonito para regalar!
¿No os parece?
Espero que le gustaran a Carlota  tanto como me agradaron hacerlas a mí. Con mucho cariño, ¡muchas felicidades Carlota!, que sigas tan guapa y que cumplas muchos años más. Un besito y un tironcete de orejas.

Saludos

María José

Y  recuerda... ¡pon un dulce en tu vida!