domingo, 2 de marzo de 2014

TARTA DE COCO Y CREMA

Hola, os traigo una receta estupenda que seguro que cuando la hagáis vais a querer volver a repetir porque ¡está taaaan ricaaaa! ¡Si, es verdad! Todos los que la han probado han querido repetir, de hecho es una de las tartas que más me piden que haga mis amigos y familiares. Y aprovechando que es el cumpleaños de mi madre y que también le gusta mucho esta tarta os voy a poner la receta:

Ingredientes:

Para el bizcocho genovés, para un molde de 20 cm de diámetro:
  • Un poquito de mantequilla (para untar el molde)
  • Un poquito de harina (para espolvorear el molde)
  • 100 grs. de harina
  • 20 grs. de Maízena
  • 120 grs. de azúcar
  • 3 huevos XL
  • Una pizca de sal
  • Dos cucharaditas de azúcar vainillado o también podéis usar esencia de vainilla líquida.
Para la decoración de la tarta

  • 200 grs de coco rallado. (para espolvorear)
  • Fondant amarillo y verde para la rosa (opcional)

Para la crema pastelera:
  • 1/2 l de leche
  • 125 grs de azúcar
  • 4 yemas de huevo
  • 40 grs de harina de maíz Maizena
  • 1 vaina de vainilla.

Preparación:

Precalentamos el horno a 175º.
Encamisamos (untamos con mantequilla y espolvoreamos con un poquito de harina)  un molde circular y desmoldable de 20 cm de diámetro (es el que yo he utilizado).
Vamos a comenzar preparando la masa del bizcocho genovés:
Batimos los huevos con el azúcar y la vainilla, con las varillas eléctricas,  hasta que su textura se vuelva espumosa y blanqueen. Habrán doblado su volumen.
En un bol aparte, tamizamos la harina y la sal juntas. Cuando la hayamos tamizado, la incorporaremos en dos veces a la mezcla de huevos: primero echamos la mitad de la harina y con una espátula la incorporamos en los huevos haciendo movimientos envolventes de abajo hacia arriba, para evitar que se nos bajen los huevos. (es importante hacer este movimiento hasta integrar la harina). En la segunda vez, echamos el resto de harina y volvemos a repetir la operación hasta que esté integrada en su totalidad. Este movimiento debe hacerse correctamente porque si no el resultado variaría y no conseguiríamos un bizcocho suave y esponjoso.
Echamos la masa en el molde que hemos untado previamente con mantequilla y lo metemos la horno durante 25 minutos o hasta que veáis que  empieza a dorarse. A los 20 minutos podéis abrir la puerta del horno y hacer la prueba del palillo, si sale limpio es que ya está cocido, si no lo dejáis unos minutos más.
Cuando lo saquéis, dejarlo enfriar 10 minutos antes de desmoldar. Y luego lo pasáis a una rejilla para que se termine de enfriar por completo.

Mientras enfría nuestro bizcocho, vamos a preparar la crema de relleno: Crema pastelera. Para ello ponemos al fuego un cazo con la leche, la vaina de vainilla  abierta por la mitad y las semillas que habremos raspado. Llevamos todo ello a ebullición. Cuando comience a hervir apartamos del fuego, retiramos la vaina de vainilla  después de que haya soltado todo el sabor y reservamos la leche.
En un bol aparte mezclamos con unas varillas manuales,  el azúcar, los huevos y la maizena hasta que todo esté bien ligado. Iremos añadiendo la leche a esta mezcla, removiendo poco a poco con las varillas hasta que esté todo bien ligado. Ponemos de nuevo el cazo al fuego bajo, y seguiremos removiendo sin parar hasta que la crema  espese. Cuando haya espesado, la retiraremos del fuego y dejaremos que se enfríe.
Utilizaremos la cantidad que necesitemos para rellenar nuestra tarta y el resto lo taparemos en un bol con un film transparente en contacto,  para que la superficie de la crema no haga costra. Se conserva varios días en la nevera, Llegados a este punto, vamos a rellenar nuestro pastel. Lo primero que tenemos que hacer es cortar el bizcocho con un cuchillo de sierra por la mitad. Yo utilizo los palillos a modo de guia, para volver a colocar la parte superior en el mismo sitio  y para que coincida con el corte original.

Rellenamos entonces nuestra tarta. Yo suelo utilizar una manga pastelera desechable con boquilla rizada, me es más cómodo así rellenar la tarta de forma uniforme, es decir, con la misma cantidad de crema por toda la tarta.
Ponemos la parte superior del bizcocho, retiramos los palillos que nos han servido de marca, y cubrimos el contorno de la tarta con el resto de crema pastelera. Quedando de esta manera. 

Seguidamente espolvoreamos el coco rallado por encima.

Y por último, con un poquito de fondant amarillo vamos modelando una rosa de pasta de azúcar para decorar la parte superior de nuestra tarta y le hacemos unas hojas verdes para rematarla. Este es el resultado final. Espero que os salga tan rica como a mi y que os guste tanto como a nuestra familia.  

Solo me queda dedicarle esta entrada a mi madre, la persona más maravillosa del mundo.  Espero que este día disfrutes mucho en compañía de tus hijos, nietos y de toda la familia. Y que te guste la sorpresa de la tarta que he hecho para ti con todo mi cariño.¡Muchas Felicidades! Te quiero mamá.

 Saludos

María José

¡Y no os olvidéis de poner un dulce en vuestra vida!

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