CARACOLAS DE CREMA PASTELERA

Buenas tardes a tod@s y ¡feliz comienzo de semana! Como os comenté la semana pasada en el post de Crema Pastelera (paso a paso), os tenía preparado una receta muy sencilla y rica para poder emplear la crema que elaboramos con anterioridad: Caracolas rellenas de crema pastelera, las que aprendí a hacer en el curso y que tenía ganas de enseñaros. Si estáis listos, ¡nos ponemos el delantal y empezamos!

Ingredientes:

• 1 plancha de hojaldre congelado (para las que no sabéis hacerlo). Yo hice el hojaldre en casa, pero es muy laborioso y sobre todo hay que saber laminar bien la masa con la mantequilla, y darle las vueltas necesarias o si no, no subirá.
• 700 gr aprox.  de crema pastelera (ver receta y elaboración paso a paso aquí)
• 250 gr frutas confitadas, finamente picadas (en trocitos muy pequeños)
• 1 huevo (para pintar las caracolas, antes de meterlas al horno)

Preparación:

Sacamos el hojaldre del congelador y dejamos que se descongele. Cuando lo tengamos a temperatura ambiente, ya podemos extenderlo con un rodillo. Espolvoreamos con harina la mesa de trabajo y lo extendemos a lo largo y a lo ancho. Procurando un grosor de 2,5 mm aproximadamente.

Se igualan sus bordes si fuera preciso, y se extiende sobre su superficie una capa de crema pastelera, dejando en el borde superior, una franja de un dedo de ancho sin crema, que pintaremos con huevo batido.

Distribuiremos encima de la crema, la macedonia de frutas confitadas, finamente picadas.

Se enrolla sobre si mima, empezando por el borde inferior o más próximo a nosotros hasta llegar a la parte pintada de huevo que nos servirá para pegar la masa.

A continuación se cortan en rodajas de un centímetro de ancho.

Se colocan en una bandeja  forrada con papel de horno y con la parte del corte sobre la placa. Batimos el huevo, y pintamos las rodajas una por una, con huevo batido.

Precalentamos el horno a 200ºC, con calor arriba y abajo. 

Y metemos la bandeja dentro durante 12 a 15 minutos, ¡ojo depende un poco de vuestro horno, tenéis que vigilar esto) o hasta que estén con un bonito color dorado por la parte de arriba.

Y así quedan recien horneadas ¡Mmmm qué olor tan rico!

Se pueden conservar perfectamente durante varios dias, sin perder sus propiedades ni su esponjosisdad, en una lata de galletas.

Espero que os haya gustado este completo paso a paso ¡Ya no tenéis excusa para probarlas!
Estoy a vuestra disposición si os surge alguna duda o queréis dejarme vuestras sugerencias.

Saludos

María José

Y  recuerda... ¡pon un dulce en tu vida!