domingo, 26 de enero de 2014

GALLETAS SPRINGERIE

Hola amigos. Os voy a contar mi particular experiencia con las Galletas Springerie. La primera  vez que las vi,  me enamoré. Sí, fue amor a primera vista, ¡me parecieron las galletas más bonitas que había visto en mi vida!. De hecho, me recordaron a una receta de galletas que tenía mi madre en un libro antiguo de esos tipo "enciclopedia de la cocina", en la que las galletas que aparecían eran muy similares a éstas, que se han puesto recientemente de moda gracias al maravilloso libro "Cupcakes, Cookies & Macarons" de Patricia Arribálzaga  que me encanta.
Bueno pues os voy a contar que el origen de estas galletas es europeo más concretamente nacen en Alemania. Allí tenían como tradición preparar estas galletas para navidad y como os he dicho antes son tan bonitas y tan finas al paladar, con ese gusto exquisito y tan sutil a anís, que no hace falta inventar ninguna excusa para regalarlas o regalárselas uno mismo. Se utilizan unos moldes de madera para imprimir en las galletas una serie de elementos y paisajes delicados, pero resultan un tanto caros a mi parecer. Por ello, y buscando siempre poder utilizar todo lo que tengo por casa, he usado para hacer mis Galletas Springerie, un molde para modelar fondant en forma de rosa, pero que para el caso me puede valer.
En la receta original,  se utilizaba un impulsor bastante curioso el carbonato amónico,  sin embargo este ingrediente no es imprescindible y podemos hacer nuestras galletas  con levadura química. Permanecen frescas durante varias semanas y se conservan aún mejor que el primer día si las guardamos en cajas metálicas.

Ingredientes:

3 Huevos (a temperatura ambiente)
375 grs. azúcar glasé
60 grs. mantequilla (a temperatura ambiente)
1/4 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de levadura en polvo
500 grs ó 530 grs. harina
1/2 cucharadita de esencia de anís.


Preparación:

Batir los huevos con las varillas durante 15 minutos a velocidad máxima (los huevos deben quedar de un color  muy claro, esto es necesario para que las galletas salgan de color blanco).
Incorporar lentamente el azúcar glasé tamizada, batiendo a baja potencia, luego añadir la mantequilla y seguir batiendo hasta que la preparación esté cremosa. Agregar la sal y la esencia de anís. Incorporar la levadura en polvo a la harina y tamizarla. 
Poner el accesorio de la pala de mezclar a la procesadora, agregar la harina mezclando a velocidad mínima. Cuando la masa esté lista, terminar de ajustarla amasando bien en la mesa con un poco de harina hasta que la masa no se pegue a las manos: la cantidad de harina dependerá del tamaño de los huevos y de la humedad del ambiente.
Sobre una superficie espolvoreada con harina estirar la masa con rodillo y con un pincel, pincelar con poca harina los moldes y la superficie de la masa estirada.
Cortar la masa en trozos y presionar en los moldes. Retirar los moldes y cortar las galletas con un cuchillo, yo utilicé el cortador circular, (imagen arriba derecha).
Disponer las galletas en una bandeja cubierta con papel de horno y dejarlas reposar descubiertas entre 8 y 24 horas (durante toda una noche es suficiente). 

Hornearlas a 150º C entre 10 y 15 minutos, dependiendo del tamaño de las galletas. No deben dorarse, ya que perderían su característico color blanco.(Muy importante estar atentos a vuestro horno, ya que cada horno es diferente y hay que vigilar muy bien los tiempos de cocción, para evitar desastres).


Se pueden envasar en bolsas de celofán o conservar en latas durante meses y mejoran su sabor con el tiempo.
Os invito a que probéis a hacerlas. Os cautivarán. Las Galletas Springerie son un regalo para los sentidos.
¡Espero vuestros comentarios y sugerencias amigos y deseo que os gusten tanto como a mí!

 Saludos

María José

¡Y no os olvidéis de poner un dulce en vuestra vida!





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