Lo primero ¡Feliz Año Nuevo 2014 a todos! Después de estos días de excesos en las comidas y de pasarnos con los polvorones, turrones y dulces navideños, os traigo un postre muy ligero para terminar de rematar la comida del día de Reyes. Es muy fácil, económico y sobre todo se puede preparar con antelación el día de antes o con un par de días de antelación. Seguidamente os detallo todo lo que se necesita para prepararlos.
Ingredientes:
- 5 claras de huevo
- 1/2 Kg de azúcar
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 2 cucharaditas de esencia de fresa
- colorante alimentario amarillo y rojo en gel o pasta (especial para repostería)
- una pizca de sal.
Preparación:
Cascamos en un bol los huevos, y separamos las yemas de las claras, con cuidado de que no se nos rompan las yemas, pues si no, las claras no nos montarán.
En un bol limpio y seco echamos las claras y la pizca de sal y batimos con unas varillas eléctricas o con una batidora de varillas hasta que empiecen a espumar. En este momento empezamos a añadir el azúcar poco a poco sin dejar de batir hasta que monten a punto de nieve. Entonces separaremos la mitad del merengue en otro bol y en este momento añadiremos el zumo de limón y el colorante amarillo con un palillo (usaremos poca cantidad pues es muy concentrado), continuaremos batiendo con las varillas eléctricas hasta que se integre el color de manera uniforme, y reservaremos.
Cogeremos entonces el otro bol con la otra mitad del merengue que separamos y le añadiremos con un palillo una pizca de colorante rojo y las dos cucharaditas de esencia de fresa y batiremos con las varillas un par de minutos más hasta unificar el color.
Cuando ya tengamos montados los dos merengues, el amarillo (limón) y el rosa (fresa), cargaremos dos mangas pasteleras desechables a las que previamente le habremos puesto una boquilla grande de estrella (yo he usado la 1M de Wilton). Si no tenéis boquillas ni mangas pasteleras, os podéis apañar usando bolsas de congelación a modo de manga, simplemente debéis cortarle la punta y con eso os servirá para repartir el merengue en las cápsulas de papel, aunque no os quedarán tan bonitos como con boquilla.
Dispondremos en una bandeja de horno unas cápsulas de papel para magdalenas, y las rellenaremos con nuestros merengues. Primero hornearemos los de limón y luego los de fresa.
Precalentaremos el horno a 150ºC durante unos 10 o 15 minutos y luego bajaremos la temperatura a 90ºC durante 45 minutos más, o hasta que veáis que vuestros merengues están crujientes por fuera y blandos por dentro, pero que no se deshagan al cogerlos.(Cada horno es diferente, yo os digo el tiempo que los he dejado en el mío, en total una hora; mi horno es eléctrico y he puesto calor arriba y abajo. Aunque vosotras debéis ir mirando como se van haciendo en el vuestro para controlar el tiempo) No debéis abrir el horno antes de los primeros 20 minutos. Los merengues deben quedar blanquitos por arriba, así que si veis que se están dorando ¡bajad de inmediato la temperatura, vuestro horno está muy fuerte!
Cuando veáis que los merengues están ya cocidos, sacarlos del horno y ponerlos en una rejilla para que se enfríen. Pasados unos 15 o 20 minutos aproximadamente, ya estarán fríos completamente y podréis probarlos y sorprender a vuestros amigos y familiares. A los niños les encantan, son facilísimos de hacer y el resultado podéis verlo aquí... ¿Os gustan?
Solo me queda deciros que podéis elegir el sabor y el color de vuestros merengues, que es opcional (solo cambiando el sabor de la esencia que le ponéis a la receta) porque hay muchas y divertidas combinaciones, podéis probar a hacerlos con sabor a plátano, coco, frambuesa, menta, mandarina... ¡Os lo dejo a vuestra imaginación!¡Espero vuestros comentarios!
Con este post quiero felicitaros el Nuevo Año y desearos a todos la más dulce de las felicidades.
¡¡Feliz año!!
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