¡Hola! Hemos llegado ya al final del curso escolar y como es costumbre, todos los alumnos quieren hacer un regalo dulce a sus profesores para dejarles un buen sabor de boca.
En esta ocasión María, una mamá muy simpática que conozco, me pidió que le hiciera una tarta de fondant a su profesora de pilates. Ese sería el regalo de sus compañeras de clase y de ella.
El tema, pues ya os lo podéis imaginar, relacionado con el pilates: pelotas, gomas elásticas, etc. María me hizo una breve descripción de cómo es físicamente su profesora, pues me preguntó si la podía modelar en fondant. Y este fue el resultado, ¡a ver que os parece!
La clase votó por un bizcocho de chocolate, relleno de crema de caramelo y cubierto por una crema de merengue suizo de chocolate blanco, con un corte intermedio de mermelada de naranja dulce que le daba una jugosidad increíble. Las decoraciones son en fondant.
Debo decir que de repostería tengo algo de idea, pero de pilates, nada de nada. Mi amiga cuando vio la tarta me dijo que debía corregir un pequeño detalle en la postura de la muñeca, ¡tenía la cadera basculada! ¿Y eso qué es? Ja,ja,ja, pues que la muñequita al apoyar los pies sobre la pelota, no debía de levantar los glúteos del suelo, (o eso entendí yo). Y como dice el refranero castellano: "No te acostarás hoy sin aprender algo nuevo". Y ésta es la curiosa anécdota de ésta tarta.
Ana, espero que te haya gustado la sorpresa que tu clase de "Pilates II" ha preparado con tanto cariño.
¡Feliz verano y hasta el próximo curso!
No hay comentarios:
Publicar un comentario