Este fin de semana ha sido el aniversario de bodas de una amiga. Le encanta el chocolate blanco y a su familia también. Y me pidió que le hiciera una tarta de chocolate blanco.
Como yo se que a ella este pastel la vuelve loca, he decidido escribir este post para decirle que se anime y que pruebe a hacerlo en casa, que seguro que también le sale para chuparse los dedos. ¡Va por ti Mercedes!
Bueno, pues esta es la lista de ingredientes que necesitamos para confeccionar este delicioso pastel de chocolate blanco con decoraciones en chocolate negro.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
350 grs. de harina
1 sobre de levadura en polvo
250 grs de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
500 grs de azúcar glasé
250 ml de suero de leche (se puede sustituir por 2 yogures naturales)
6 claras de huevo
2 cucharaditas de extracto de vainilla
1/2 cucharadita de sal.
Para el relleno y la cobertura:
350 grs. de chocolate blanco partido en trocitos
1 cucharita de mantequilla sin sal
175 ml de nata para montar
Para la decoración:
Preparación:
Lo primero que haremos será precalentar el horno a 180º C durante unos 10 minutos. Y mientras nuestro horno se calienta, engrasaremos el molde del pastel con un poco de mantequilla. Cuando esté bien engrasado, verteremos una cucharita de harina y le iremos dando la vuelta al molde, para que la harina se pegue en las paredes del molde de forma uniforme. Una vez que nuestro molde está totalmente engrasado y enharinado, sacudimos el exceso.
El paso siguiente será tamizar la harina, la levadura, y la sal en un cuenco grande y lo reservaremos.
En el bol de la amasadora, echaremos la mantequilla que deberá estar a temperatura ambiente y añadiremos unos 300 grs de azúcar glasé. Batiremos con las varillas hasta obtener una consistencia ligera y cremosa. Cuando hayamos integrado el azúcar, le echaremos el suero de leche ( o si no tenemos, lo sustituiremos por yogur natural). Añadiremos el extracto de vainilla y cuando esté todo integrado, iremos echando la harina poco a poco.
En otro cuenco aparte, pondremos las claras de huevo y las batiremos con la batidora eléctrica (con el accesorio de varillas) hasta montar las claras a punto de nieve. Añadiremos el resto del azúcar glasé, poco a poco, hasta conseguir que las claras tengan una consistencia firme y al levantar la batidora se forme un pico.
En este punto, incorporaremos las claras montadas a punto de nieve a nuestra masa de bizcocho. Lo haremos con movimientos envolventes, para que las claras no se bajen , es decir, de abajo hacia arriba.
Hecho esto, verteremos la masa en nuestro molde repartiéndola de manera uniforme y hornearemos de 35 a 45 minutos o hasta que al pinchar el bizcocho con un palillo, éste salga limpio.
Cuando el bizcocho ya esté cocido, lo sacaremos del horno y lo pasaremos a una rejilla para que se enfríe por completo.
Mientras que esto sucede, procederemos a elaborar el relleno para nuestra tarta:
Pondremos a calentar un cazo con la nata para montar y la mantequilla. en cuanto la nata comience a hervir, retiraremos del fuego y le añadiremos el chocolate blanco troceado. Dejaremos reposar dos minutos y removeremos suavemente con unas varillas, hasta comprobar que el chocolate se ha deshecho por completo en la nata.
Removeremos de vez en cuando y dejaremos templar a temperatura ambiente como mínimo unas seis horas (aunque yo lo dejo toda la noche). Pasado este tiempo, montaremos la crema con una batidora de varillas, para darle una textura cremosa y suave para que podamos extenderlo en nuestra tarta.
Cortaremos nuestro bizcocho por la mitad y rellenaremos de crema de chocolate blanco. Colocaremos la parte superior del bizcocho y cubriremos todo el pastel con la misma crema. Si queremos que la decoración sea más profesional, echaremos un poco de crema en una manga pastelera a la que le habremos puesto una boquilla de estrella abierta (por ejemplo la número 21 de Wilton) y realizaremos un borde vistoso con dicha boquilla.
Para el resto de la decoración superior que veis en el pastel, derretimos el chocolate negro en el microondas a baja potencia, con mucho cuidado que no se nos queme. Cuando el chocolate esté fundido y con ayuda de una espátula lo extenderemos en una bandeja pequeña que habremos forrado previamente con papel de horno, haciendo una plancha fina de chocolate. Y lo meteremos en el congelador durante un par de minutos.
Lo sacaremos para ver si se ha solidificado y antes de que esté duro por completo, marcaremos con la punta de un cuchillo varios triángulos ( lo marcamos cuando el chocolate está aún blando para que luego podamos cortarlos mejor y el triángulo no se nos rompa). Lo volveremos a meter al congelador y pasados diez minutos los sacaremos y los partiremos con cuidado. ¡Ya estan listos para poner en nuestra tarta!
Si os parece demasiado difícil y no queréis complicaros la vida, sin partir el chocolate negro, podréis utilizar un pelador de verduras para hacer unas sencillas virutas de chocolate. Seguro que así también os quedará fenomenal.
Tambien deciros que si os gusta el chocolate negro, solo tenéis que cambiar el tipo de chocolate y tambien está deliciosa.
El resto de la decoración os lo dejo a vuestra imaginación.
Espero que disfrutéis de esta tarta maravillosa.
Saludos
María José
¡Y no os olvidéis de poner un dulce en vuestra vida!